martes, 26 de febrero de 2013

"Distintas" 17° entrada


-Ah bueno, Martita, que linda estas? Hoy te consigo novio.
- Ana, Ana, eso es mas dificil que ...
- Que, que?? vamos Marta, positivismo, cuando tuviste tu última pareja, o tu última alegría, jaja
- Uh, ni me acuerdo, hace años, ya sabes
- Hoy hay baile, vamos con todo las tres, estamos bellas, diría bellísimas, somos simpáticas, tenemos buena onda, que nos falta?
- Hombreeeeeeesssssss
- Jajajaja
-Adelante, la noche es nuestra!!


Antonio se mira al espejo, y hace con sus manos el gesto típico de estirarse la piel para verse mas joven.

- Como pasaron los años Antonio, te acordas que pinta tenías, que arrastre. Que me pongo?

Elige un pantalón azul pinzado, una camisa  blanca , unos zapatos náuticos, un cinturon de cuero, un buen perfume. Se da ánimo

- Vamos Antonio!!, hay tantas mujeres solas, vi mesas enteras de ellas, hasta alguna me pareció que me miraba de una manera especial.

Hoy en día las mujeres suelen bailar entre ellas, y eso hicieron las tres amigas mientras esperaban que algun caballero se acercara a sacarlas a bailar. Mientras tanto se divertían y nunca dejaban de sonreir.

Antonio miraba ese trío tan simpático, y estaba tratando de tomar valor para elegir a alguna cuando ellas se sentaran a tomar algo o simplemente a descansar despues de tanta danza.

Le llamó la atención de entrada esa mujer tan alegre, de cabello castaño  a los hombros  que llevaba un vestido en tonos pastel con una chalina que envolvía su cuello y se deslizaba con el baile hacia los costados y se dejaba volar de alguna manera.
Por momentos levantaba su cabello por el calor y dejaba ver su cuello y un escote en la espalda ,  que estilizaba su figura. Tenía lindas piernas, unas sandalias doradas de taco no muy alto, le hacían una pantorrilla atractiva.
Marta siempre tuvo bellas piernas.
El vestido apenas dejaba ver sus piernas por un tajo sugestivo en un costado.

Se sentaron, y despues de unos minutos para dejarlas beber, Antonio se acercó despacio.

- -Hola, como estan? Linda noche no?
- Si, preciosa noche, (contestó Marta)
- Me encantaría invitarla a bailar, mi nombre es Antonio
- Y el mío Marta, por supuesto que si, vamos.

El Dj comenzó  a poner música de los setenta, hecho que a ellos los puso muy contentos, les hacía recordar tiempos de juventud.
Hasta que se cansaron y decidieron salir a tomar aire, con un buen trago para degustar placenteramente.

- Antonio, te veo cara conocida, y no se de donde.
- Puede ser, soy de capital, de la zona de Belgrano
- Yo de Colegiales, no estamos lejos, y nací allí.
- Yo de chico vivía por zona sur, pero en la adolescencia nos mudamos a capital.
- Y que haces Antonio.?
- Tengo, bueno tenía, una casa de modas para señoras.
- Ay mi hija también tiene una casa de modas, hace poco pero se hizo muy famosa, estoy orgullosa de ella, es una luchadora incansable y está logrando el éxito que se merece.
- Que casualidad, estamos en el rubro
- Y decis bien estamos, porque yo fui modista toda mi vida, hasta vestidos de novia hice, y muchos, pero no llegué a tener mi negocio.
- Y te hubiese gustado tenerlo?
- Si claro, pero que lo haya logrado mi hija ya me llenó de felicidad. Ahora ya no coso, ahora disfruto.
- Eso es lo que quiero hacer yo ahora, disfrutar. Trabajé mucho y me fui venciendo, cansando...
- Eh... sos soltero, viudo, No te vi con ninguna señora por ahi.
- Soy viudo hace muchos años. Y vos?
- Yo también, hace mas de diez años.
- Entonces somos libres
- Asi es, somos libres
Y brindaron con sus tragos por la buena noticia.

- Como se llama la casa de modas de tu hija?
- "Distintas"
- Como?
- "Distintas", habras sentido hablar de ella, no?

Antonio pensó rapidamente, "No voy a cometer el mismo error que mi hijo"

- Vos sos la madre de Sol Recalde?
- Si, viste que la conocías, me imaginaba, hasta sale en la televisión mi hija.
- Si, la conozco también personalmente, la fui a ver a su local.
- Ah si, pero que casualidadad.
- Marta sabes quien soy yo?
- Si, el caballero que  me sacó a bailar esta noche, Antonio
- Soy Antonio Zarlenga, no me debes tener mucha simpatía no?
- Vos sos Zarlenga? (lo miró de arriba a abajo)
- No me dejes plantado acá por favor, me caes muy bien.
- No, porque iba a hacerlo, pero me quedé sorprendida, vos acabas de cerrar tu local no?
- Y si. Pero fui a verla a Sol, me encantó conocerla y dialogamos muy bien. Yo cerré porque mi ciclo ya estaba cumplido, ella me ganó en buena ley, y es joven, y tiene todo el talento que le hace falta para triunfar.
- No puede creer lo que estoy escuchando, creí que la odiabas.
- en un principio si, no lo voy a negar, pero ella misma y sus clientas, que eran las mías, me hicieron ver la realidad.
- Además fui a hablarle de mi hijo.
- No entiendo, como a hablarle de tu hijo.
- Marta, quizas no lo sepas, yo lo se porque lo vi sufrir y porque se enojó conmigo y renunci+o a su puesto en mi empresa, mi hijo Román est{a enamorado de tu hija.
- Pero... no no no. No puede ser. Ella me dijo que las fotos estaban trucadas... y yo le creí. Que tonta soy.
- No te pongas mal, se lo ocultaron a todo el mundo, yo me enteré porque...

Y asi fue que Antonio le contó toda la historia de la mentira de Román, de la ruptura que lo afectó tanto.
Y que sigue enamorado de ella y en estos dias quería reconquistarla.

- No te enojes con Sol, yo la entiendo, ella tiene mucha exposición, es entendible
- Que no le cuente a su mamá no es entendible.
- Quizas no se dio la oportunidad, supongo que tiene mucho trabajo.
- Si, conozco a mi hija y sus tiempos, pero me va a oir, me da mucha bronca.
- Tal vez, cuando regresemos nos encontremos con una linda sorpresa, los dos juntos.
Es una pareja muy linda, ya vas a ver cuando conozcas a Román, te va a encantar.
- Eso espero, el que se lleve a mi hija debe ser un hombre de verdad.
- Ya vas a ver, olvidate, no te pongas mal, vamos a bailar otra vez?
- Bueno, está bien.


continuará...






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