miércoles, 27 de julio de 2011

Pujar para renacer

A Laura le gustaba transitar la vida respetando sus olores, sus ruidos y silencios.
Transitarla paso a paso, tropezando, dando tumbos, respirando los momentos, haciendo de ellos ceremonia.
Abriendo las puertas de las intrigas y cerrando aquellas de los finales. Y siempre estar dispuesta a empezar, renaciendo.
A ella le agradaba suspirar para hacer registro de los instantes sublimes.
Laura sabía que el mejor estado para ella era el de estar enamorada, pero la vida o el destino le había dado solo una oportunidad a la que se entregó plenamente, solo una, pero su amor no había sido correspondido.
El, una tarde la dejó, y  supo del olvido que solo ven las lágrimas, cuando uno se ahoga en esas aguas tibias, que deshidratan  la piel y uno se seca en desamor
Quedó casi sin aire, había conocido la sensación mas intensa y libre que sumerge a los cuerpos en el sentir, el aflorar por una química provocada, había conocido el sexo con amor.
El representaba la unión de los dos mundos.
Pero el tiempo hizo que la herida hiciera callo y que Laura conociera otros hombres para tolerar la vida que transcurría como si nada pasara.
Las gentes iban y venían, trabajaban , viajaban, se reían, soportaban los golpes, las caídas.
Comprendió que  podía tener la fuerza para seguir y la decisión de no flaquear.
Y así conoció a Max, comenzó a quererlo lentamente,  él le dio la posibilidad de amar pero ella no la tomó, eso no se puede decidir. Pero se dejó querer y lo quiso como pudo.
El le dio todo lo que podía ofrecerle. Y Laura hoy vive el momento mas importante que puede vivir una mujer, está por ser mamá.
Está en la sala de partos a punto de conocer a su hijo o hija, no quiso saberlo. Ya se dio cuenta que ahora llegó el momento de sentir un amor diferente, incondicional, y para siempre. Un amor que será el que cambiará su vida y el de aquel hombre pasará a ser una foto de juventud, al que recordará con una leve sonrisa humedecida de nostalgia. Sabe que ser mamá será el mejor amor correspondido que pueda experimentar.
Y a ello se encamina, a amar y a ser amada por un ser pequeñito al que ella y Max verán crecer.
Uno va escribiendo paginas de su vida en diferente papel y con distinta tinta, pero en definitiva nunca se rinde y apuesta a nuevas emociones.
Llegó el momento de parir, un nuevo sendero de instantes sublimes le espera para recomenzar una vez mas.
Puja, Laura, puja, un hijo nace para hacerte renacer.

FIN
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